Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa de la ONU contra el SIDA (ONUSIDA), la enfermedad mata a un niño en América Latina cada quince minutos.
Cada día tienen lugar 1.800 nuevos contagios de VIH SIDA en niños de todo el mundo, 1.400 fallecen como consecuencia de patologías asociadas y más de 6.000 jóvenes de entre 15 y 24 años contraen el virus, de acuerdo con ONUSIDA y UNICEF.
Estas altas cifras se deben, entre otros factores, al escaso 10% de mujeres embarazadas portadoras del VIH que reciben ayuda médica para evitar la transmisión a sus hijos. Además, de los 15 millones de menores huérfanos o vulnerables a causa del SIDA, el menos del 10% cuentan con asistencia pública o servicios de apoyo.
Si continúa esta tendencia, ONUSIDA vaticina que en el año 2010 cerca de un millón de niños y jóvenes habrán perdido a alguno de sus padres debido a la afección.
Cada día tienen lugar 1.800 nuevos contagios de VIH SIDA en niños de todo el mundo, 1.400 fallecen como consecuencia de patologías asociadas y más de 6.000 jóvenes de entre 15 y 24 años contraen el virus, de acuerdo con ONUSIDA y UNICEF.
Estas altas cifras se deben, entre otros factores, al escaso 10% de mujeres embarazadas portadoras del VIH que reciben ayuda médica para evitar la transmisión a sus hijos. Además, de los 15 millones de menores huérfanos o vulnerables a causa del SIDA, el menos del 10% cuentan con asistencia pública o servicios de apoyo.
Si continúa esta tendencia, ONUSIDA vaticina que en el año 2010 cerca de un millón de niños y jóvenes habrán perdido a alguno de sus padres debido a la afección.
Los niños no juegan, o apenas lo hacen. Sufren un castigo que les viene impuesto y del cual son inciertos los culpables. Pero no han hecho nada malo, y ni tan siquiera si hubieran actuado de forma horrible lo merecerían. Y es que es más que un castigo, porque inevitablemente supone para las inocentes víctimas la más injusta de las cadenas perpetuas. Su nombre es SIDA.
Es inalcanzable el número de afectados en el mundo, al igual que el número de menores afectados en el mundo. Al igual que en número de afectados en el mundo lationoamericano. ONUSIDA y UNICEF, como otras muchas arganizaciones, luchan constantemente contra la inercia de una situación que, año tras año, nos muestra su cara más amarga. Sin más comentarios, es una injusticia más de las muchas que trae consigo el destino. Tratemos de borrar del mundo esta trágica enfermedad. A contrario de otras muchas cosas, esta sí puede evitarse.
Enlaces de interés:
La noticia en Prensa Latina
La noticia en Mundo de Hoy
VIH SIDA. Infancia y adolescencia en América Latina y El Caribe (pdf)
Campaña de UNICEF contra el SIDA
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